“El cristiano camina en la tierra con su corazón en los cielos” Rev. Dr. Edwin E. Nieves
En cierta ocasión los Fariseos y los Herodianos intentaron entrampar a Jesús con sus propias palabras. La pregunta de si era licito darle los tributos al Cesar, no era una que podía ser contestada con un sí o un no. Si Jesús contestaba con un sí, el pueblo se tornaría en su contra pues Cesar ni sus legiones de soldados eran queridos por los habitantes de la Palestina. Por otro lado si contestaba que no, podía ser acusado de sedición contra la autoridad de Roma. Ante este dilema, él tomando una moneda en sus manos responde con otra pregunta; ¿De quién es la imagen grabada en la moneda? Cuando su pregunta es contestada e identificada la imagen, el responde: “Dad al Cesar lo que es del Cesar; y a Dios lo que es de Dios”. Es que para Dios lo que es suyo es sagrado y no debe ser entregado a los hombres. Como cristianos, fieles seguidores de Cristo, debemos entender que nuestra prioridad es Él. Aun en nuestras conversaciones con otros nuestro tema principal es Cristo, pues Él inunda y llena nuestro corazón. “De la abundancia del corazón habla la boca” (Lucas 6:45c). En estos momentos en que Puerto Rico está entrando en las campañas políticas, vuelven a oírse las sabias palabras de Jesús, “Dad al Cesar lo que es del Cesar; y a Dios lo que es de Dios”. Es que aun en medio de la más ardua y reñida campaña política un cristiano es un representante de Dios que es ejemplo a ser imitado. Debemos recordar que nuestro adversario político es nuestro prójimo al cual debemos amar como a nosotros mismos.(Mateo 5:38-48) El mandato es uno firme pues somos emplazados a amar a nuestro enemigos. “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced el bien a los que os aborrecen y orad por los que ultrajan y os persiguen”(Mateo 5:44). No podremos hacer este mandato divino efectivo en nuestras vidas, sino dejamos espacio en nuestro corazón para el amor perdonador de Dios. Un cristiano deberá recordar que en medio del fragor de la campaña política deberá recoger todas las ofensas lanzadas a él y traerlas a Cristo para el perdón. Sabiendo que en Mateo 6:14 dice la Sagrada Escritura:”Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonara también a vosotros vuestro Padre Celestial”. Un verdadero cristiano resuelve todos sus asuntos de este mundo con la mejor de las actitudes cuando no olvida que camina en la tierra con su corazón en los cielos.###
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